Archive for the ‘Diario’ Category

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Geopolìtica

2010/01/20

En el piso.

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Entre Canibales

2010/01/12

El placer tiene colores de mundos distantes, intensidades, despues resulta que una ya no es una, descubres que puedes nadar en un desierto de torres, de multitudes preñadas.

Descubrí mi belleza mientras dormía, cuando ya la vida era nocturnidad desconfiada.
La piel podría confundirse, en mis ojos desprovistos de pureza, con luz que entraba desde el rincón, el aliento que sale hacia los muslos soñando con la ciudad de afuera. Para cuando me traslade con un giro pequeño, era tarde, porque mi cuerpo se había poseído del fantasma eterno del olvido; empezaba justo en la boca, regaba su fluorescencia aprovechando la curvatura de los hombros hasta llegar a los dedos, aquí lo detuve capturándolo en un suspiro de vientre, improvisado o premeditado, no importaba porque estaba justo en el comienzo, en el labio que levantó la sombra que me cuida.

Interminable fuego.
Dobles de mi
Triples de el

¿Amigos ? ¿Amantes?

En el exceso, los cuerpos encontramos las respuestas.
Diluirse, verterse hasta corromper el aire.

Mía: así te llamas.
¿Qué más harmonía?
Mía: luz del día,
Mía: rosas, llamas.
.
. . . .¡Qué aroma derramas
En el alma mía
Si sé que me amas,
¡Oh Mía! ¡oh Mía!
.
. . . .Tu sexo fundiste
Con mi sexo fuerte,
Fundiendo dos bronces.
.
. . . .Yo triste, tú triste…
¿No has de ser entonces
Mía hasta la muerte?

Mia, Ruben Dario,

de Prosas Profanas y otros poemas

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Tokio Blues

2010/01/12

 

En diciembre del 2007 estábamos en distintos lugares, fotos intercambiadas, yo en medio del océano y ella en el centro de la antigua capital del imperio Inca. Para los primeros días de enero llego como una mas de la familia a visitarme a casa y en medio de cajas de cerveza empezamos a hablar y hablamos de una novela.

Volé al continente para los carnavales agarramos rumbo Salinas, después de la » Casa de Roy» terminamos en la playa a las 5 am escuchando el celular y huyendo de unos presta-diario. En ese viaje embarque a mi hermana Europa y debía volver a Galápagos, no estaba en » my best» y había tomado la política de no hablar con nadie, este silencio incluía cruelmente a la persona con quien comparto la narrativa toxica que nos deja el amor y odio, recibidos y propinados.

El día del último café en la ciudad insistió con la novelita y yo le dije que era una «postmoderna» por leer a un japonés que no es Mishima, insulto inventado por nosotras, a lo cual ella me respondió con otro término del mismo linaje diciéndome cristiana. La distancia creció.

El día en que terminó de leer el libro yo estaba de guardia en el Hospital Provincial y recibí una llamada a las 2 am, con voz entre cortada me dijo algo del bosque.

Hemos molestado mucho con esto de la literatura. En Cien Años de Soledad apareció el término acuñado hasta hoy e iniciador de discusiones sobre que es y no es macondiano. Yo siempre fui Remedios y la Erika Amaranta.

En el descalabro de Rayuela, la cual bien debe quemarse después de leer, con los 18 ya encima, no hubo problemas porque nadie quería ser Lucía. El rechazo hacia «la maga» sigue incierto, tal vez porque nadie quiere ser un personaje al que se le riega el jarabe de la cuchara y » hacer literatura».

Hace poco más de un mes aburrida encontré un libro verde en el estante y decidí abrirlo, a la media hora nos comunicamos y le dije: ¡Mira pórtate bien que después te hago como Kizuki! Ciertamente no confiaría en nadie, sé quién es Kizuki y se serlo.

Me contó que tuvo miedo los meses de mi silencio. Me contó que apretaba los dedos en las páginas para que no me suicidara. He pensado que pude haber muerto en aquel momento. He pensado que mi amiga pudo haber muerto en otros tantos.

Lo duro que puede ser vivir, vernos en uno y otro tiempo vulneradas. Incontables los momentos en he secado su nariz y despejado su frente. Infinitos los momentos en que me ha sacado de la cama para estirar un vaso de agua o un café.

Una noche cualquiera ya estaba lista para desnudar a Watanabe en el lugar de turno, de quien intentamos sus aventuras con Nagasawa.

Hoy con el temor y el riesgo que esto lleva, me propongo traicionar a toda las novelas, Tokio Blues pone una raya en seco sobre los personajes femeninos con Naoko, muerta en el bosque , en la descripción siniestra, que es con la que algunas veces hemos vivido, invisible a los ojos que no identifican el silencio. Se puede caer en el despeñadero de la nada, en los límites de la frescura, en el pulso insoportable del peinado nuevo, la falda corta, las borracheras, son razones de peso para amar a Midori.

Es este un acuse de disculpas para mi mejor amiga Erika Espín por no haber prestado atención aquella noche y la recomendación de una de las mejores cosas que he leído en mi vida.

Entonces abrimos el abanico en lo que la felicidad puede significar para personas como nosotros y por eso acogimos a la Rina con su pequeña edad, quien devoro las letras y entro en el clan este de “Las lechugas hidropónicas” frescas como nadie, recién sacadas de la vitrina.

Y, de pronto nos toca ir hasta el Japón. Aunque ya hemos viajado demasiado.

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No miente

2010/01/03

Dice Margot Manuela que el tango no miente, cualquier tarde sale cantando esto.
Que pongo ahora como acuse de vida.

Me acobardó la soledad
y el miedo enorme de morir lejos de ti…
¡Qué ganas tuve de llorar
sintiendo junto a mí
la burla de la realidad!
Y el corazón me suplicó
que te buscara y que le diera tu querer…
Me lo pedía el corazón
y entonces te busqué
creyéndote mi salvación…

Y ahora que estoy frente a ti
parecemos, ya ves, dos extraños…
Lección que por fin aprendí:
¡cómo cambian las cosas los años
!
Angustia de saber muertas ya
la ilusión y la fe…
Perdón si me ves lagrimear…
¡Los recuerdos me han hecho mal!

Palideció la luz del sol
al escucharte fríamente conversar…
Fue tan distinto nuestro amor
y duele comprobar
que todo, todo terminó.
¡Qué gran error volverte a ver
para llevarme destrozado el corazón!
Son mil fantasmas, al volver
burlándose de mí,
las horas de ese muerto ayer

 

 

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Esta vez

2009/12/13

Pobre de quien conoce el desamor tarde.
Pobre de quien nunca lo conoce.

A mi todo me paso joven, prematura.
El egendro precoz que es mi aprendizaje.

Quemado cada estimulo con electricidad.
Me toca sonreir en plena luz.

Si tuviera que elegir un momento, seria este.
He tenido un sitio, un valor, incalculable , inimaginable y solo en paz puedo hacer el recuento.

Sigo siendo joven…

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Misha

2009/11/02

Yo concì a Lenin a los seis años.

Una mañana me habìa levantado temprano  en el valle despuès de un viaje largo desde la costa, salì del dormitorio y encontrè a mi tìa preparando el desayuno, como la cocina desde pequeñita no me gusta, me fuì a su estudio, ahì tenia dos grandes afiches y preguntè:

Tìa, ¿ Quièn es ese viejo?
El de barba es Marx, Carlos Marx.
No, el calvo.
Ah , el es Lenin.
¿ Son sus amigos? ¿Dònde viven?
Viven en la URSS,  si son mis amigos, los conocì en  Moscù. (riendo)
Yo sì sè dònde es Moscù,  de donde es el Oso Misha. Yo tambièn voy a ir y voy a mandar un dibujo y un cuento como mandan los otros niños. Usted puede ir conmigo, como ya conoce.
Si sobrina, Nos vamos a ir a Moscù.

La primera ediciòn de la revista Misha la regalò mi tìa Amanda y desde ahì fuè infaltable en casa. Vivìamos en un piso alto de casa mixta, con al ayuda de mi pequeña hermana ponìa un banco para alcanzar la ventana, la paz sòlo llegaba cuando veìamos de lejos a mi padre con la revista en la mano.

Encontrè esto escrito para mi abuelo por ella.  Como aquì todo se hace sin permiso, me lo puedo guardar mejor por acà para tenerlo:

Poeta de los sueños
árbol robusto
ilusionante
hacedor de risas
vivencial
hombre de muchos mundos
querendón.

Con tanto amor que crecí,
con tanto amor fui a buscar.
Gracus Baubeuf despertó,
Kropotkin cabalgó
Y con ellos transité;
conocí la sublimidad del Ché
y traté de cercar los dolores
los dolores que todavía esperan
los que cerquen de verdad.

Amanda Pàez Moreno
 

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Resabiada

2009/10/30

Eso me han dicho.

 Frankestein es irreductible.

Siempre estoy màs para aprender que para enseñar.

Dí que quede muda, pon cara de misterio,
la verdad desnuda
es que quiero hablarte en serio.
Dramas conocidos,
mundo particular
,
solos de guitarra
no me han de conquistar.
Ahórrate tus gestos,
no creo en tu mirada,
cada qual por sí
y tú por mí ya nada.

Voz de telenovela y acordes que llaman el plomo.

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Arte- sanìas 1.

2009/10/30

Un video que sorprenda realmente. La infancia, dulce y pobre.

 Rina: Ay Amanda tu nunca has sido pobre! Ya te voy a poner algo. Seguro comìas gelatina y te compraron las sandalias de Xuxa.

Amanda: ¿Las sandalias de plàstico? Claro que las tuve. Me las compraron en San Jacinto una tarde que pasamos feriado en la playa con los abuelos, mi madre trataba de callarnos a mi y a mi hermana porque molestabamos demasiado, no hubo forma. Mi tìa Amanda sacò un 30.ooo sucres de la cartera y pidiò dos pares. La usamos hasta que se nos pelaron los pies. Como toda niña pobre tuve mi hada madrina, que es la misma hasta hoy. La del nombre.  

Erika: No tuve las sandalias , pero si jugaba a Xuxa con la canciòn de los indios.

Rina: Yo tampoco solo me hacìa las botas con unas medias nylon.  ¿Còmo jugabas a Xuxa? Tu no puedes Erika. En dònde se ha visto una Xuxa negra!

Amanda: En Babahoyo puès. Rina por favor pon tu canciòn, mientras no me toques. No aguanto las escenas de pijamada. ¿Què ? rumbe, rumbe!

Erika: No le hagas terapia. ¿Te has dado cuenta de que te pone mute?, mejor hablemos de Dan Brown, Darwin y Tico- tico. O vàmonos pronto. Que aqui todo el mundo se divierte y nadie se complace.

Rina: Sòlo te pido un favor Amanda. En un par de años dejas esa pendejada de blog y no seremos unas viejas ridìculas.

Erika: Amiga Rina!

Amanda: Me imagino la vejez. No gasten el ingenio que los dìas se pueden terminar presas y Sherezade serà una cojuda a nuestro lado.
Escuchar a este producto es toda una experiencia efectuosa.

Mañana francòfonos que es feriado, vàmonos de viaje a Youtube.

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Desafinamos

2009/10/27

Es palo, es piedra

Oh! què serà , que serà..

Si insistimos en clasificar 
el  comportamiento de antimusical,
yo, incluso mintiendo, puedo argumentar
que esto es bossa nova,
que esto es muy natural.

 De  un mixturado diàlogo bossa de la vida real.

Entramos al colegio en el 94, justo el año de la muerte de Jobim. Recuerdo que mis padres estaban de viaje en el exterior  mi primera semana de  secundaria y  podìa tener acceso a los viniles màs refundidos.  Asaltar la caja transparente, escuchar los clásicos,  Chico Buarque  a la cabeza y  tengo la mala costumbre de prestar todos los discos de mi casa, de divulgarlos. Aquello no tenìa otro sentido que la travesura. Pensé  en  ese pasado  a  nuestras anchas.  Comienzo precoz.

Quisiera sentirme despechada, eso que dice la gente y también ser ingenua. Hay mujeres mayores que lo son, las vemos cada día. Una mujer con amigas, una mujer que bebe alcohol, una mujer que trabaja demasiado, una mujer que tiene talento, que alimenta a un perro, una mujer que tiene un hijo. Parecen con sed, con ansiedad y no puedo evitar verlo absurdo y sentirme culpable por ello.

Un escritor, poeta y loco,  al referirse a mi y mis amigas, recomendando,  utilidad y el desasosiego dijo:

«Esas mujeres son ocupadìsimas, no confìes en ellas, siempre estàn pensando en algo que no es hombres y a la vez estàn pensando en hombres, tienen el corazòn duro, les gusta la buena mùsica y cuidado cuando opinan de polìtica, arte o lo que sea,  cada una tiene un tema de profesiòn, son capaces de burlarse de todos, menos de ellas mismas y son pura candela, tienen seis amantes cada una»

Ya no vive acà el muy guapo. Pero nos conoce de algunos años, ciertamente exagera, en lo que podrìan ser cumplidos, advertencias, percepciòn, burla y poesìa.

El desamor es una experiencia de mùltiples caras y extraño vivirlo con  el desdèn que alimenta.

El jueves pasado nos sentamos frente a la visiòn del rìo a medio caudal por el verano.  Hemos tenido demasiados romances dije, todos fructìferos, en los que el amor propio se vuelve un traje de brillo. Al momento de tintinear la pena, la decepciòn es irreconocible, me busco las marcas y no las encuentro, estàn entre lìneas, ya no las leo.

Me han querido, me han soplado las moscas mientras como, me han leìdo libros para que me duerma, me han acompañado hasta el amanecer en un hospital. Demasiado amor, varias veces, por largo tiempo y por un dìa. Me falta mucho para los treinta y las pocas muchas vueltas las entiende mi piel.

Vivir el amor hasta la ùltima gota.

Cada vez que voy con ellas, camino a un encuentro tengo  algo de miedo, puede ser que no tengamos esta vez nada que hablar.  Nos vemos, fumamos, tomamos coca cola, capuchino cargado, despotricamos  lo que queda de la tarde. Nuestra amistad exige comunicaciòn constante, exige aparecer todos los dìas.

Amanda, ¿ A las cinco?

Un chico me ha invitado..

Ah, entonces no vienes.

Si voy, ya rechacè, cinco y media en punto.

Que no se nos olvide que hemos probado el cemento. Hay que despojar esa idea de «mujer madura» sabelotodo, de disidente sentimental, que no es ni masculina, es inhumana.

Tengo un remedio musical:

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Mi corazòn es un gitano

2009/10/12

Alguna gente me dice que veo a mis padres como adolescentes y es cierto, sobre todo porque conservan la vida sentimental de sus 15 años, cada uno con un ùnico, sòlo y puro verdadero amor.

 Si no hubiera vivido con ellos 27 años y supiera que entre otras cosas que mi madre acepto un cambio dràstico de profesiòn -de ingeniero agrònomo a artista plàstico- si mi hermana y yo no  tuvieramos que retirarnos de sus paseos nausebundamente romànticos en los que cantan Rosario Flores en un tren español, se quedan toda la tarde sin hablar  en pleno malecòn de La Habana, o toman fotos en los comedores de Cascol y al siguiente dìa se levantan a trotar, seguro creerìa que tal historia es pura ciencia ficciòn. A ratos tienen  sus fiebres cientìfico-tècnicas, artìsticas y de negocios para demostrar que el mundo, si bien es un lugar apretado, uno puede compartir y compartirse.

Hay una melodìa que trae el recuerdo de esta pareja el tiempo en que los tengo lejos y que serà seguro la que me recuerde que estuvieron aqui, cuando ya no puedan estar. Hace años mi padre comprò un long play que recopilaba los èxitos del San Remo del 71, de la ganadora nos adueñamos:

Ellos en su corazòn tan casero, tienen el mìo que es ciertamente un gitano.